sábado, 19 de marzo de 2011

FUERZAS DE LA OTAN ATACARAN FUERZAS DE GADAFI


A pesar del anuncio de alto el fuego, EE.UU. aumenta la presión sobre Libia

Tras la resolución de la ONU, Khadafy había anunciado el fin de las operaciones militares; potencias mundiales evalúan una incursión; Obama aseguró que "no usarán la fuerza" para la pacificación

Viernes 18 de marzo de 2011 | 05:17  (actualizado a las 15:36)
TRIPOLI.- En medio de una creciente ola de violencia que no se detiene, Libia declaró un cese del fuego inmediato en el país para proteger a los civiles y cumplir con la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU aprobada anoche, que dio luz verde para atacar el país africano con el objetivo de ponerle un freno al líder libio Muammar Khadafy, quien mientras tanto se prepara para la reconquista de Benghazi, bastión de los rebeldes.
"Decidimos declarar un inmediato cese al fuego y detener de inmediato todas las operaciones militares", dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Moussa Koussa. El país "tiene gran interés en proteger a los civiles", sostuvo, agregando que también protegerá a todos los extranjeros y los activos extranjeros en Libia".
El ministro, quien aseguró que su país al ser miembro de Naciones Unidas está "obligado a aceptar la resolución del Consejo de Seguridad", expresó la "tristeza" de su gobierno con que la resolución incluya operaciones contra Libia como el establecimiento de una zona de exclusión aérea, que incluye a los vuelos comerciales y civiles.
"Esto incrementará el sufrimiento de los libios y tendrá un impacto negativo en su vida general", dijo y recalcó que la comunidad internacional "debería haber eximido a los civiles de la resolución para asegurar su calidad de vida".
También subrayó que "la total y completa congelación de todos los recursos e inversiones libias" tendrá una impacto "muy negativo en los libios" y en la capacidad del país para cumplir sus contratos locales e internacionales.
Kusa considero "muy extraño" que la ONU permita en su resolución el empleo de la fuerza militar contra Libia y señaló que "hay signos" de que esa acción "podría llevarse efectivamente a cabo".
Ayer, el régimen libio había advertido a Occidente que respondería a cualquier intervención con ataques a barcos y aviones en el Mediterráneo. "Cualquier acto militar contra Libia expondrá al peligro a todo su tráfico marítimo y aéreo en el mar Mediterráneo y las instalaciones civiles y militares se convertirán en objetivos del contraataque", señaló el Ministerio de Defensa en un comunicado leído en la televisión.
En ese sentido, uno de los hijos del líder libio, Saif al Islam, aseguró desafiante que "no tienen miedo" a una intervención militar internacional tras la resolución aprobada anoche por el Consejo de Seguridad.
"Estamos en nuestro país y con nuestra gente. Y no tenemos miedo", dijo el primogénito de Khadafy, considerado su heredero político, en unas declaraciones realizadas a la cadena estadounidense ABC tras la aprobación del texto por la ONU.
Saif al Islam aseguró que la decisión de la ONU de "bombardear Libia" no es ayudar a la población, "sino matarla" y calificó la resolución de "injusta", tras insistir que en las fuerzas libias nunca han llevado a cabo ataques aéreos contra civiles y que las informaciones difundidas al respecto son "falsas".
"El Ejército y los voluntarios libios lucharon contra los rebeldes armados y han liberado cinco ciudades y no ha muerto ni un solo civil", añadió, al asegurar que "no ha habido matanzas en Libia".
EE.UU. presiona. A pesar del anuncio de alto el fuego, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, insistió en las presiones para "poner fin a los crímenes del régimen de Khadafy".
"Nosotros no vamos a tener ninguna piedad en contra de las amenazas", dijo Obama. "No vamos a estar a merced de estas muertes y presiones. No vamos a permitir que se sigan produciendo cientos de muertes", insistió el mandatario norteamericano.
Sin embargo, aclaró que no se va a utilizar la fuerza. "No vamos a ingresar a Libia, no vamos a utilizar la fuerza para la pacificación porque lo importante es proteger a los ciudadanos", dijo Obama.
"Vamos a brindar ayuda para que puedan salir adelante. Pero no vamos a permitir que continúen los crímenes por parte de Khadafy", advirtió.
Ataque inminente. El Consejo de Seguridad consiguió aprobar ayer, tras varios días de arduos debates, una resolución que autoriza la adopción de "todas las medidas necesarias para proteger a la población civil" del país magrebí. En esas medidas está incluida la imposición de una zona de exclusión aérea sobre Libia, lo que, en rigor, permite a potencias occidentales atacar por aire al régimen de Khadafy.
Impulsada por Francia, Estados Unidos, el Reino Unido y el Líbano, la resolución excluye la presencia de fuerzas de ocupación extranjeras de cualquier tipo en territorio libio, endurece el embargo de armas al gobierno de Trípoli y refuerza las sanciones impuestas el mes pasado al régimen de Khadafy y a su círculo de colaboradores más cercanos.
Para que la zona de exclusión aérea tenga éxito es necesario neutralizar la aviación de Khadafy, que hizo estragos en las posiciones insurgentes en los últimos días, lo que facilitó el avance terrestre de las tropas leales al dictador libio. Los primeros bombardeos contra las fuerzas de Khadafy podrían ser inmediatos. "Es cuestión de horas o de días", dijo el canciller francés, Alain Juppé, presente en la reunión de la ONU.
Para Estados Unidos, el cierre del espacio aéreo a estas alturas del conflicto armado, cuando las fuerzas de Khadafy están a las puertas de la capital rebelde, no debilitaría ya al régimen, por lo que, según Washington, sería necesario impulsar medidas adicionales, como el bombardeo de la artillería pesada o el envío de personal militar para entrenar a las fuerzas rebeldes.
Cumbre en París. La situación en Libia será analizada mañana en una cumbre en París de la Liga Arabe, la Unión Africana y la Unión Europea. El jefe de la oficina del secretario general de la Liga Arabe, Hisham Yusef, dijo a los periodistas que en la cumbre también participará el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Yusef dijo que el secretario general de la Liga Arabe, Amro Musa, había recibido la invitación para participar en esa cumbre de París, que surgió de la reunión de jefes de Estado que se celebró en Bruselas el pasado 11 de marzo.
El representante de la Liga Arabe también anunció que el organismo apoya la decisión adoptada anoche por el Consejo de Seguridad de la ONU.
La reconquista de Benghazi. Mientras el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobaba ayer la zona de exclusión aérea sobre Libia, el líder de ese país africano, Muammar Khadafy, intensificó el cerco sobre Benghazi, sede del gobierno provisional de los rebeldes.
Tras el bombardeo del aeropuerto de la ciudad, tres fuertes explosiones se oyeron después de la medianoche, seguidas de disparos de la defensa antiaérea. Previamente, el presidente libio había lanzado una severa amenaza contra los insurgentes.
"Estas son las últimas horas de la tragedia. No tendremos compasión con los traidores", dijo Khadafy en un discurso radial. Los insurgentes están listos para defender Benghazi con uñas y dientes, animados por el tardío respaldo internacional. Según fuentes rebeldes, dos aviones de las fuerzas del régimen fueron derribados ayer, cuando bombardeaban el aeropuerto de Benghazi.

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